jueves, 10 de octubre de 2013

¿Ha superado la fotografía digital a la argéntica?

5 de marzo de 2008 9:06


(En respuesta al post publicado en Xataka ¿Ha superado la fotografía digital a la analógica? Opiniones de la blogosfera, por Dr. Strangelove)

Creo que se trata de un debate truncado desde su comienzo, porque ¿existe la fotografía química?
Aparcando la posible discusión sobre la legitimidad de la fotografía digital (para mi es un debate solucionado, para otros no) debemos centrarnos en el estudio de los resultados.
Precisamente son los resultados la base de apoyo en la defensa de la fotografía digital, pero en mi opinión ni en color ni en blanco y negro los resultados obtenidos por medios químicos han sido superados por lo digital. Esos blancos sin textura, completamente planos, insoportables.
En términos de resolución y nitidez, la película no ha sido superada, y ningún respaldo digital de formato medio dá la calidad de la película del mismo formato. Tampoco existe respuesta al gran formato, salvo que consideremos como tal al resultado de la unión de varias fotografías.
Como respuesta a la lluvia de megapíxeles, se ha extendido la visión de que sólo sirven como indicador de la capacidad de ampliación de la copia; una idea totalmente errónea. Sólo hay que comparar dos fotografías, al mismo tamaño de impresión, provenientes de dos cámaras con distinta densidad de píxeles. El que la tenga mas gorda gana. Los sensores no aprovechan la resolución otorgada por los objetivos, pero por otro lado ya parecen conocidos los límites en resolución que podrán alcanzar, por lo que los resultados serán previsibles y nunca podrán superar la resolución de la película.
Recurriendo a los sabios, como siempre. Fontcuberta vaticinó que la fotografía química quedaría relegada a un sector pequeño como es el de la fotografía profesional dedicada al “fine art” (perdonad el inglés, pero no conozco un equivalente mejor, en castellano). Podemos ver como figuras punteras de la fotografía mundial siguen utilizando cámaras de ocho por diez y no creo que sea porque se nieguen a utilizar tecnología digital; ellos viven de los resultados.
Sin embargo, las empresas de fotografía no van a mantener un producto porque lo utilicen los profesionales, el mercado es regido por la clase media, es decir, por los aficionados. Lo que dicten las empresas nos arrastrará y acabaremos siguiendo sus designios, algunos contra nuestra voluntad.
Si hablamos de fotografía en color, ya no puede existir el debate, los laboratorios que procesan película son difíciles de encontrar, los precios son abusivos y si uno quiere realizar estos procesos en casa se encuentra con problemas de suministro de químicos. En mi opinión, espero equivocada, la película color tiene los días contados, no por su validez, sino porque los costes de uso no son soportables.
Existe luz sin embargo para la película en blanco y negro porque sigue existiendo mercado y porque la diferencia con los resultados digitales es muchísimo mayor que en color. Eso si, si atendemos a lo que ocurre en nuestro país, sólo conozco una tienda especializada en venta de material para fotografía argéntica.
Atendiendo al mercado, los fotógrafos se mueven entre dos o tres modelos de cámara y dos juegos distintos de objetivos, usando también casi el mismo flujo de trabajo con el mismo editor gráfico; por lo que los resultados son cada vez mas parecidos. Aprovechando la debacle argéntica, muchos tienen la oportunidad de intentar algo diferente con la utilización de cámaras desechadas y de materiales que tienen las horas contadas; no hay mal que por bien no venga.
Por otro lado podría parecer inadmisible el cubrir una competición deportiva o aportar fotografías para un periódico valiéndonos de una cámara analógico y una saca de carretes; parece tan imposible que David Burnett lo hizo. Utilizó tres speed graphic para las Olimpiadas de Sidney y para un reportaje sobre los efectos del Katrina, Holgas para la campaña de Al Gore frente a Bush y una canon 20d para cuando le dé la gana; que es la conclusión que yo saco de todo esto.
Usaré lo que que quiera cuando quiera o pueda o me sigan dejando.
No puedo estar mas de acuerdo con lo dicho por mi compañero Sergio de la Torre acerca del efectismo preponderante en la fotografía actual. Como no cuesta disparar, como apretar el gatillo es casi gratuito, como existe un horda de fotógrafos que salen casi por obligación a la calle para amortizar ese caro e innecesario equipo que acaban de comprar, se fotografía a lo bestia, intentan reventar las tarjetas de memoria, presumiendo después del número de capturas y teniendo suerte el que consiga rescatar una de cada dos mil realizadas.
Hemos perdido la oportunidad de ver evolucionar un producto ya contrastado. Se pudieron crear películas de mejor rango dinámico y mejores niveles de ruido, procesos de revelado mas sencillos, incluso fácilmente desarrollables en nuestras casas.
Tampoco interesa que sigamos utilizando nuestras cámaras antiguas, aún sabiendo que pueden durar varias vidas y sabiendo también que tienen un sensor completo e intercambiable. También se pudieron crear sensores intercambiables que se comportaran como un carrete (como se hizo en un principio), pero claro, eso no interesaba a los fabricantes.
Lo digital es el futuro, es algo impepinable, pero espero que el mercado dé una oportunidad a aquellos que quieren seguir usando película, primero con la existencia de consumibles y segundo sin que esta devoción suponga un coste desproporcionado.
En lo único que la fotografía digital aventaja a la tradicional, es en comodidad.

1 comentario:

  1. Llevan años diciendo que la fotografía tradicional va a desaparecer. Como dice Gayolopez, no hay empresas románticas. Durará mientras sea rentable. En la actualidad no veo diferencia entre un b/n digital o tradicional positivado en papel barytado. (España)

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