lunes, 23 de agosto de 2010

Sera que algún día actuaran como la gente ?????'


Una oposición como la gente
Por: Roberto Hernández Montoya
Fecha de publicación: 22/08/10

Una oposición como la gente se ocupa de planificar no solo su regreso al poder sino qué hacer una vez alcanzado. Pero aquí la oposición solo se ocupa de cómo llegar al poder del modo más rápido, con un golpe preferiblemente y luego ya la Embajada, supongo, le dirá qué hacer, porque no tiene ni idea. ¿Has visto alguna vez algún plan de gobierno de esa gente? El papel aquel llamado Consenso País no era más que un montón de ideas tomadas de aquí y de allá, como una colcha de retazos o un cajón de sastre. Chávez lo enterró con aquello de Consenso Pa Bush. Nadie se acuerda, ¿te acordabas tú? Ocioso que soy que me acuerdo. Lo más triste es que me consta que quien lo hizo puede más.

Una oposición como la gente hace críticas minuciosas, estructurales, para poner al gobierno a sudar. Estos no hacen sino lanzar alaridos, que si “Pudreval” (se les reventó el cerebro con esa fórmula), que si el maletín, que si la supercomputadora de Reyes, que si una foto repulsiva. No hay razonamiento posible en ellos. No tienen ni memoria, ya se les olvidaron Pudreval, la supercomputadora. El maletín. Solo hablan de lo que Globovisión dice hoy, porque ya lo de ayer se les olvidó. Hablan de la inseguridad por una foto y un escándalo por CNN. Ya se les olvidará también. Más memoria tiene cualquier animal doméstico. Pregunto: ¿cómo es que la inseguridad es producto de este gobierno y solo de este gobierno y de este país? ¿Antes de este gobierno había seguridad? ¿No hay otros países en igual situación y hasta peor? ¿A qué se debe ese fenómeno estructural y complejo? No, no hay razonamiento, demostración, silogismo, proceso lógico, sino pataleta, histeria, gritería. Como mucho, porque en estos días si no fuera por la foto repugnante no habría nada de ninguna cosa de lo que sea de la oposición. ¿Hay oposición? Lo que hay son cuatro medios dando gritos histéricos.

Una oposición como la gente se opone a un gobierno; no a un país. No se cuadra con cuanto poder extranjero hostiga a la nación. No pone fiesta cada vez que el Departamento de Estado dice que está preocupado o cada vez que algún periódico vomita sandeces o CNN dice que tal o cual contra Venezuela. Para nada, porque esos poderes extranjeros ni los miran, si acaso los usan y los tiran como servilletas. El último papelón de la oposición fue con Colombia. La oposición uribista se cuadró con lo peor de la historia contemporánea de Colombia, un gobierno paramilitar y narcotraficante. Para nada porque ahora Santos se cuadra con el gobierno venezolano. Yo me sentiría malísimo si me pasa tal, pero ellos no tienen honor, cosa que ya se sabía, pero como que ni sangre en las venas tienen siquiera.

Y no solo se cuadran con poderes geopolíticos enemigos del país, sino que desean que una sequía acabe con la electricidad, las cosechas, los ríos, los lagos, las represas. Ojalá venga una peste bubónica, un deslave, un terremoto devastadores. Otro Caracazo, una conmoción civil, un golpe de Estado, una guerra civil, una invasión extranjera con fósforo blanco y uranio empobrecido. Así los arrasen a ellos. Ciertamente los locos comen mierda y estos se atragantan. Hasta los animales de la selva hacen causa común ante un peligro que los amenaza a todos, como un incendio. Se meten en el río y el tigre respeta al venado.

Es, en fin, una oposición apocalíptica e histérica.


roberto.hernandez.montoya@gmail.com

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