JINS ROTOS.....

Edie Montiel Carrillo

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LA MUERTE EN EL TERCER MUNDOUNDO POR LA MODA EN EL PRIMER MUNDO Por: Omaña: Eric Omaña PLURAL Ese pantalón y esa camisa jean percutidos que parece que son usados, aunque estén recién adquiridos, que tanto gustan a la juventud por “fashion”, son fabrica-dos por personas condenadas a la muerte por sus patronos explotadores en países con debilidad política. Las transnacionales de los jean como Levis, Strom Jeans y Dolce and Gabbana, en concordancia con la globalización de la producción y la explotación, se han radicado en los países mas vulnerables política y económicamente, con gobiernos dóciles y corruptos, donde puedan obtener la mayor rentabilidad posible a través del bien estudiado proceso de maquila. Esto ha causado terribles tragedias en países como Turquía que vamos a comentar. El uso del jean fabricado a partir de un drill que pare-ce a todas luces como usado, a pesar de estar nuevo, se puede lograr a través de procesos químicos o a través de la aplicación de chorro de arena de sílice cristalina, conocido como “sandblasting”. Este último es más rápido, económico y no requiere mucha inversión, mucho menos en la maquila, proceso en el cual la persona que ejecuta el trabajo no es dotada de protección personal, ni las máquinas son dotadas de sis-temas de control del peligro, ni se le reconoce a la población trabajadora ninguno de los derechos socia-les del país que se trate. La sílice produce en los trabajadores expuestos a bajas concentraciones una enfermedad restrictiva de la capacidad pulmonar, pero en altas concentraciones puede acortar la vida. Ese es el caso de Turquía, país don-de el “sanblateo” es realizado en cuartuchos sin ninguna ventilación, por migrantes venidos del interior de Turquía o de los países vecinos, que suelen vivir en esos mismos cuartuchos, aumentado así el tiempo de exposición al polvo, y “ganando” miserables sueldos de entre 100 y 125 dólares al mes, mientras el país vende mas de 10 mil millones de dólares al año en ropa “sanblasteada” que incluye pantalones, faldas, camisas y vestidos, ubicándose así, como el tercer productor mundial de este tipo de prendas de vestir. Es de imaginarse cuanto será la ganancia de las transnacionales del jean, entre ¡70 y 100 veces esa cantidad! El proceso con chorro de arena está prohibido en la Gran Bretaña desde 1950 y en toda Europa desde 1966, y pese a que Turquía es parte de Europa, eso no impidió montar la maquila en ese país, con la consecuencia que en 2007, el gobierno documentó oficialmente la muerte de 42 jóvenes turcos que habían recibido sobreexposición al sílice, y se “sumo” a la prohibición europea en 2009.En 2005 un estudio demostró que mas 4.000 trabajadores tienen un alto riesgos de enfermar por esta tipo de trabajos. Y antes, en 2002, Turquía fue sacudida por la muerte de dos jóvenes de 18 años, por esta causa, quienes se habían iniciado como "samblasteadores" a la temprana edad de 13 años. Pero las miles de pequeñas maquilas dispersas por varias partes del país, que funcionan en forma ilegal, no “pueden” (comillas del “traductor”) ser controladas por el gobierno turco, porque este no cuenta con personal para ello, por lo que la prohibición es letra muerta. Por su par-te, las transnacionales han desarrollado los Códigos de “Responsabilidad Social” para ayudar al pequeño maquilador, pero eso es apenas una erogación que no llegan al pequeño contratista, en Turquía ni en ningún otro país. Para Garrett Brown, autor de estas notas traducidas al español por quien suscribe, se debe lanzar una red mundial de voces que conduzca a reconocer que se debe cambiar todo este proceso, que incluya hacer todo lo posible para salvar vidas, como una campaña mundial para: 1. la prohibición total y absoluta del uso de la aplicación de chorro de arena silícea en la producción de jeans; 2. un boicot de los consumidores de los pantalones que parecen usados; exigir a los gobiernos de cada país la aplicación de la citada prohibición. Sumemos pues, solidariamente, a esta campaña del colega californiano que denuncia con todo rigor que es la voracidad de los mercados y la privatización de la ganancia, la única responsable de esta socialización de la tragedia de los pobres no solo de Turquía, sino también de Egipto, Pakistán, Jordania y Bangladesh. Esto es muy importante, porque la fabricación de los jean que vienen de Colombia, generalmente imitaciones de las marcas mencionadas, deben estar exponiendo al obrero colombiano a este cuadro, situación que seguramente se podría estar reproduciendo en otros países de la región donde la maquila ha sido impuesta como modo de producción.

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