jueves, 8 de mayo de 2014

Carta abierta de Bahareh Bisheh a la opinión pública[*]



Ante todo quiero presentarme, mi nombre es Bahareh Bisheh, natural de Isfahán, me dedico a la fotografía de manera profesional, y mi labor ha sido reconocida en esta nación, como fuera de sus fronteras. Confieso que mi interés por la fotografía me ha llevado a construir ensayos fotográficos sobre distintas temáticas, en algunos casos se tratan de fotografías testimoniales, en las que busco retratar los colores de mi pueblo y sus alrededores; en otros casos, por el contrario, se trata de una fotografía un tanto conceptual, pues no parte del momento, de la inmediatez, sino de una producción necesaria, entiéndase una iluminación especial, una serie de elementos preparados, hasta dar con la foto pre concebida. Es por esto último que escribo estas líneas, para comunicar el desagravio al cual he sido sometido, en especial una fotografía mía intitulada Tengo una madre.
En efecto, esta imagen que pueden encontrar en mi sitio personal, junto con mi portafolio, ha sido plagiada. Esta fotografía fue tomada en el año 2012 como parte de una exposición que concebí para plantear mundos posibles a través de la infancia. Por ello, como modelo se puede observar a mi pequeña prima, que luego de jugar y dibujar durante toda una tarde se quedo dormida en el patio de la casa. Por supuesto, me encargue de arreglarla, pues dibujé con tiza una madre, la coloqué dentro del dibujo sin que se despertase, busqué una escalera y disparé. Desde entonces, la fotografía ha tenido buena aceptación, será por ello, que fue tomada sin permiso para utilizarla en una diversidad de situaciones.
Comienzo por decir que hicieron caso omiso a mi firma, la cual siempre coloco en mis imágenes, en este caso se encuentra ubicada en la esquina inferior izquierda. La foto ha aparecido en innumerable cantidad de sitios web, incluyendo Facebook y Twitter, y por si fuera poco, algunos desvergonzados se han atribuido la autoría, pero en el contexto de la virtualidad, es difícil poder lograr justicia, puesto que la impunidad salvaguarda las identidades virtuales. En Croacia por ejemplo, la organización conservadora de la Familia Judía ha utilizado dicha imagen como emblema principal de su campaña contra el matrimonio entre personas del mismo sexo. En vista que he reclamado, esta organización ha puesto en duda que sea el autor de la fotografía, alegando a la existencia de una identidad falsa, atribuible a una posible travesura por parte de “algunos adolescentes provocadores buscando manchar su causa”. Con  estos últimos, he entablado una querella judicial.
Pero quizás lo más indignante, es la manipulación deliberada a la cual ha sido sometida: El uso de la imagen como estrategia propagandista contra los países del mundo islámico. Se ha dicho que es una niña iraquí en un orfanato, y esta historia ha ido variando, conforme Occidente avanza en la agresión permanente hacia nuestra región. Por tanto, las locaciones del supuesto orfanato se han alternado: Pakistán, Egipto, Libia, Irán, y por último, Siria. Como puede deducirse según esta lógica, los malos de la película, son los dueños del orfanato. Lo cual me ha motivado a negar categóricamente la existencia de tal lugar y su consiguiente historia trágica, aunque es imposible negar la impronta de la destrucción que ha dejado Occidente en nuestro continente. La desfachatez ha llegado a tal nivel, que en España el diario El país, un medio de comunicación de tiraje masivo en toda esa nación, se ha hecho eco de esta historia macabra, sin siquiera consultar la fuente de origen. Nuestra cultura todos los días es ridiculizada por quienes carecen de toda ética y moral.
Demás está decir que he recibido correos electrónicos alertándome del mal uso de la imagen, a todas estas personas agradezco su contribución. Espero que estas líneas ayuden a reflexionar sobre el papel de la imagen en el mundo actual, su manipulación, su descontextualización, para la demonización de determinados países y lideres, para alimentar la desinformación, incluso, para justificar acciones bélicas de cualquier índole. La próxima víctima pudiera ser usted, pues la suplantación de identidad es uno de los ciber crímenes con mayor incidencia en el mundo actual. Sirva entonces este alegato como una forma de alerta sobre la guerra multidimensional a la que estamos sometidos todos los días.

Bahareh Bisheh
Ciudad de Isfahán
Irán

Para observar mi portafolio:








[*]Esta carta abierta se ha hecho llegar a diferentes medios impresos de importancia, no solo del mundo islámico, sino también de Occidente, en un intento de crear consciencia al respecto.

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1 comentario:

  1. Ahora la frase tendrá que cambiar para "Una imagen vale para mil hijueputadas...".

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