El impacto que ha generado la última portada de Rolling Stone, que muestra a Dzhokhar Tsarnaev, principal sospechoso de las explosiones en la maratón de Boston, no sólo ha afectado a los ciudadanos, también a la comunidad periodística en Estados Unidos.
La instantánea que figura en la cara de un impreso siempre demuestra la fijación y perspectiva de un medio. De alguna manera, define la línea editorial y la forma de mirar el mundo. Alice Gabriner, editora de fotos enNational Geographic, lo entiende así.
“La foto elegida tiene un doble desafío que tiene que representar a la historia y el carácter de la publicación”, señaló Gabriner en una entrevista a NatGeo. Una revista, en este caso, debe diferenciarse de otras que pueden abocarse al mismo tema con una sola imagen.
Pero Stone es una propuesta de periodismo musical, que pocas veces se orienta a cuestiones políticas y de seguridad nacional, aunque siempre se haya abocado a la investigación como lo destacamos en esta nota. En todo caso, cómo un medio de un nicho particular puede informar sobre un tema diferente sin perder su esencia.
“La portada de Rolling Stone no fue asignada. Los editores eligen a partir de imágenes existentes (…) Ellos quisieron provocar (con la foto de Tsarnaev), revelar, proporcionar una toma fresca, o provocar una respuesta emocional“, destaca la fotógrafa.
Según Gabriner, para no distanciarse de su propuesta periodístca, Rolling Stone buscó lo revelador de la imgen. “Dado que esta imagen era como el presunto terrorista se representaba a sí mismo, y no fue visto, me imagino que los editores consideraron que era una buena representación visual para el perfil del texto”, precisó.
Como es sabido, las críticas no dejan de llover en la redacción del RS. Los lectores no perdonan que el semanario haya puesto en primera plana el rostro de Dzhokhar Tsarnaev, un hombre que es sinónimo de miedo y terror en Estados Unidos, a pesar que la revista haya aclarado las intenciones reales
Fuente: NatGeo
La instantánea que figura en la cara de un impreso siempre demuestra la fijación y perspectiva de un medio. De alguna manera, define la línea editorial y la forma de mirar el mundo. Alice Gabriner, editora de fotos enNational Geographic, lo entiende así.
“La foto elegida tiene un doble desafío que tiene que representar a la historia y el carácter de la publicación”, señaló Gabriner en una entrevista a NatGeo. Una revista, en este caso, debe diferenciarse de otras que pueden abocarse al mismo tema con una sola imagen.
Pero Stone es una propuesta de periodismo musical, que pocas veces se orienta a cuestiones políticas y de seguridad nacional, aunque siempre se haya abocado a la investigación como lo destacamos en esta nota. En todo caso, cómo un medio de un nicho particular puede informar sobre un tema diferente sin perder su esencia.
“La portada de Rolling Stone no fue asignada. Los editores eligen a partir de imágenes existentes (…) Ellos quisieron provocar (con la foto de Tsarnaev), revelar, proporcionar una toma fresca, o provocar una respuesta emocional“, destaca la fotógrafa.
Según Gabriner, para no distanciarse de su propuesta periodístca, Rolling Stone buscó lo revelador de la imgen. “Dado que esta imagen era como el presunto terrorista se representaba a sí mismo, y no fue visto, me imagino que los editores consideraron que era una buena representación visual para el perfil del texto”, precisó.
Como es sabido, las críticas no dejan de llover en la redacción del RS. Los lectores no perdonan que el semanario haya puesto en primera plana el rostro de Dzhokhar Tsarnaev, un hombre que es sinónimo de miedo y terror en Estados Unidos, a pesar que la revista haya aclarado las intenciones reales
Fuente: NatGeo
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