ES CAPAZ EL GOBIERNO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE ASESINAR A PERIODISTAS¡ Suprise! Yes they do, O sea Hello....

¿ES CAPAZ EL GOBIERNO DE LOS ESTADOS UNIDOS DE ASESINAR A PERIODISTAS, YA NO SOLAMENTE EN PAÍSES DE CENTRO Y SUR AMÉRICA, SINO TAMBIÉN DENTRO DE SU PROPIO TERRITORIO, POR CONSIDERARLOS INCÓMODOS? /

Es enorme el misterio que rodea la muerte de uno de los pocos periodistas que hacía fuertes críticas al gobierno norteamericano. Sólo el nombre de este periodista, al ser pronunciado, le recordaba inmediatamente al público enterado, que él fue el osado reportero cuyo trabajo investigativo le costó el puesto al General Stanley McChrystal.

Los restos del colega Michael Hastings, joven periodista estadounidense (33 años) que murió en un sospechoso accidente de tránsito, fueron enviados en una urna cerrada hacia Vermont, y luego fueron cremados (incinerados), a pesar de la oposición de sus familiares.

En los días anteriores al accidente, el reconocido periodista había conversado con algunos amigos a los que había transmitido su preocupación de sentirse vigilado por el FBI. Incluso el portal de Wikileaks ya había hecha pública la inquietud de que el FBI seguía muy de cerca y espiaba a Michael Hastings.

Michael Hastings murió el 18 de junio pasado cuando su vehículo chocó contra un árbol (una palma) en la ciudad de Los Ángeles (California). La policía de Los Ángeles realizó la autopsia, pero sus resultados a tantos días de su muerte ‘todavía no están listos’. Alegan que los análisis toxicológicos tardarán varias semanas.

El periodista sufrió el accidente mortal en un Mercedes Benz C250, (Coupe de 4 cilindros, Turbo), de su propiedad, uno de los coches más seguros de su tipo, el que -además- se encontraba prácticamente nuevo. Y lo extraño del asunto es que el automóvil se estrelló a alta velocidad, lanzando a no menos de 50 metros del auto, el motor y la transmisión, e incendiándose inmediatamente, calcinando prácticamente al periodista.

Voceros de la casa representante de la Mercedes Benz dicen que eso suena como a imposible en ese tipo de automóvil, ni en ninguno de los de esa reconocida marca alemana. Uno de los testigos presenciales del choque, que ocurrió a las 4:25 de la madrugada, afirmó que la colisión ‘produjo un estruendo parecido al de una bomba, de lo fuerte que sonó…’ Y un ex funcionario del Gobierno de EE.UU. declaró a la prensa que el accidente ‘pudo haber sido provocado por un ‘hackeo’ al sistema de conducción del automóvil que manejaba Hastings.

Michael Hastings había sido premiado en diversas ocasiones y era autor de varios reportajes de investigación que provocaron escándalos políticos de grandes proporciones.

Uno de estos reportajes, en los que incluyó una entrevista realizada en París a Stanley McChrystal, importante general del ejército de los EE.UU., le costó el puesto al alto oficial, quien para aquellos momentos se desempeñaba como Comandante en Jefe (Chief Commander) de la fuerza militar de ocupación de EE.UU. en Afganistán.

Este general, nombrado en ese cargo por el mismo Barack Obama, nunca le simpatizó al Presidente de los EE.UU. Y luego de que Hastings (el periodista) revelara a través de la entrevista (encargada por la revista Rolling Stone) hecha al general, en la que éste desembuchó lo pensaba del VicePresidente (Joe Biden) y de un grupo de asesores cercanos a Obama, descalificándolos y tratándolos de incapaces e ignorantes, le costó el cargo.

Al ser relevado por el General David Petraeus, McChrystal solicitó su baja del ejército. Obama, sin embargo, tuvo ‘consideraciones especiales’ con McChrystal, puesto que antes de concederle la baja, lo ascendió a general de 4 estrellas (como para ‘mejorarle’ el sueldito y la pensión de retiro).

En el último artículo que escribiera el colega Michael Hastings, había criticado duramente al Gobierno de Obama por el programa masivo de espionaje a la población de los EE.UU. (el fulano software ‘PRISM’, denunciado por el ex agente de la CIA, Edward Snowden).

Ahora -tal y como lo anotamos aquí-, muere misteriosamente en un ‘aparentemente’ tonto accidente de tránsito, estrellado contra un árbol. Accidente en el que –como buenos mal-pensados- suponemos que Hastings no tenía puesto su cinturón de seguridad, y tampoco funcionaron los ‘airbags’ del Mercedes Benz C250, comprado hacía poco tiempo… Extraño, ¿verdad?... Uhmmm… sospechosa la vaina…!