Este Blogspot, es solo para la Publicación de Fotos de las Actividades de la Universidad Bolivariana de Venezuela, en especial de los estudiantes de Comunicación Social de La UBV y para Clases de Periodismo y de Articulo de Periodistas.Siempre con la Verdad.
lunes, 23 de agosto de 2010
UNASUR SI ES CAPAZ DE AYUDAR A SOLUCIONAR UN ACUERDO DE PAZ EN COLOMBIA, NO LOS INCAPASES DE LA OEA Y ONU
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia pidieron este lunes a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para que convoque a una asamblea para exponer su visión del conflicto armado colombiano y reiteraron su voluntad de buscar una salida política al mismo.
En una carta abierta, el grupo rebelde se dirige a los presidentes de Suramérica y expresan su “irreductible voluntad de buscar una salida política al conflicto”, porque consideran que “la paz de Colombia es la paz del continente”.
Las FARC afirman que el Gobierno de Colombia “mantiene cerrada la puerta al diálogo con la insurgencia, acicateado por el espejismo de una victoria militar y la injerencia de Washington”.
Señalan además que el drama humanitario de Colombia clama la movilización y solidaridad continental.
Las FARC denunciaron que la obsesión oligárquica por someter militarmente a la guerrilla desde hace cuarenta y seis años y la ejecución de los planes guerreristas y represivos de Washington han costado innumerables masacres” al pueblo colombiano.
"Señores presidentes: cuando lo estimen oportuno estamos dispuestos a exponer en una asamblea de Unasur nuestra visión sobre el conflicto colombiano", propone el grupo.
Carta abierta de las Farc-Ep a UNASUR
Aunque el gobierno de Colombia mantiene cerrada la puerta del diálogo con la insurgencia acicateado por el espejismo de una victoria militar y la injerencia de Washington, queremos reiterar a la Unión de Naciones del Sur, UNASUR, nuestra irreductible voluntad de buscar una salida política al conflicto.
Es un hecho que éste desbordó, desde hace años, el marco de las fronteras patrias como consecuencia de las estrategias "preventivas" impuestas a Bogotá por el gobierno de los Estados Unidos. Si Colombia hoy está ocupada militarmente por una potencia extranjera, lo es en desarrollo de un interés geoestratégico, de predominio continental y no en razón de una guerra local contrainsurgente. Nadie discute que la Casa Blanca asume con preocupación la presencia política, cada vez mayor en este hemisferio, de gobiernos que optan por el decoro patrio y la soberanía.
En nuestro país, el Plan Colombia, la estrategia neoliberal, la violencia institucional y para institucional, han agravado a niveles insospechados el conflicto, haciendo muy difícil superar esta etapa de confrontación fratricida sin la ayuda de países hermanos.
El drama humanitario de Colombia clama la movilización y solidaridad continental. La obsesión oligárquica por someter militarmente a la guerrilla desde hace 46 años, y la ejecución de los planes guerreristas y represivos de Washington han costado innumerables masacres, fosas comunes como la de la Macarena que esconde más de 2000 cadáveres: la más grande de América Latina, crímenes de lesa humanidad llamados eufemísticamente "falsos positivos", un desplazamiento forzoso de cinco millones de campesinos, desapariciones de ciudadanos por causas políticas, detenciones arbitrarias, 30 millones de pobres en un país de 44 millones de habitantes.
Algunos aluden frecuentemente a la obsolescencia de la lucha armada revolucionaria, pero nada dicen de las condiciones y garantías para la lucha política en Colombia. Otros ubican la amenaza en la insurgencia y no en la estrategia neocolonial del gobierno de los Estados Unidos, pareciendo ignorar que con guerrilla o sin ella el imperio dará curso a su agenda de predominio. Y los hay también proclives a presionar a una sola de las partes contendientes, casi siempre a la insurgencia.
La paz con justicia social y no la guerra por la guerra, ha sido el objetivo estratégico de las FARC desde su surgimiento en 1964 en Marquetalia. Si las conversaciones de paz de Casa Verde, Caracas, Tlaxcala y el Caguán, no llegaron a feliz término, fue porque las oligarquías no quisieron considerar ningún cambio en las injustas estructuras políticas, económicas y sociales que motivan el alzamiento. Hoy enfrentamos, enarbolando incuestionables banderas políticas, la más grande maquinaria bélica que haya enfrentado guerrilla alguna, pero siempre luchando la posibilidad de una solución política.
Señores presidentes: cuando lo estimen oportuno estamos dispuestos a exponer en una asamblea de UNASUR nuestra visión sobre el conflicto colombiano.
La paz de Colombia es la paz del continente.
Reciban nuestro saludo
De ustedes atentamente,
Compatriotas
Secretariado del Estado Mayor Central de las FARC-EP
Montañas de Colombia, Agosto de 2010,
Año bicentenario del grito de independencia.
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