Conversación con conserje
by Carola Chávez
Ven acá, conserje, escúchame a mi que te pago el sueldo, que
te someto, decente y pensantemente, en nombre de mi piscina, de mi jardincito
podado por tus manos que no tocaron mucho pupitre. Ven que te enseño, te guío,
ven que te voy a abrir los ojos.
¿Qué carajo te ha dado Chávez? Mírate, eres un triste
conserje, no tienes casa, no tienes camioneta como la mía. ¿Qué carajo te dio
ese carajo? ¿Una ley de conserjes? Eso no es proteger tus derechos laborales,
eso es fomentar la flojera, porque tienes que entender que tú eres flojo, mira
esa pendejada de no querer trabajar cuando la mano que te alimenta te llama en
la madrugada, cuando se daña la bomba de agua, el agua que dejamos que tú uses,
en la casita que te dejamos para que vivas tú. ¿Ves? Tu casa te la doy yo.
Y ahora nos llegas con esa franela, con los ojos de Chávez
que nos miran, como desafiándonos, y tú que te crees Chávez, con esa vaina de
Chavez somos todos, también me desafías y eso no me lo calo.
Entiende que hay un camino, créeme, como el camino de antes,
cuando el gobierno sí daba casas, pero eso sí, a la gente que trabajaba. Si tu
mamá nunca tuvo casa sería por algo, porque yo sé cómo son ustedes, ahí están,
todos chavistas, flojos y malagradecidos.
Ven a comer aquí conmigo, vamos a brindarte una parrilla,
con carne bien buena que compré en el supermercado, aunque tú creas que me
viste llegar con bolsas de PDVAL. Ahí está la prueba de que no sabes ver y que
crees cualquier cosa.
¿Aparte de la ley de flojera qué más te dio este gobierno?
¿Colegio y Canaimitas para los chamos? No seas iluso, que el colegio no es para
pobres y las computadoras tampoco. Eso no se sostendrá en el tiempo porque el
petróleo no da para tanto, no te vendas por una Canaima ni por un sueño que
nadie puede ayudarte a cumplir. Abre los ojos, conserje, te lo digo yo que soy
tu pana, aunque te arreches, porque tú sabes que si yo te jodo todo el día, lo
hago por tu propio bien, para que te civilices, para que seas gente.
Porque gente no es cualquiera. Para ser gente hay que tener
dinero y para tenerlo hay que trabajar, no un trabajito sueldo mínimo que puede
hacer cualquiera menos yo, porque el sol quemaría mi piel, y si el sol me quema
quedaría negrito y la gente pensaría que el conserje soy yo.
No seas pendejo y no me revires que aquí el que manda soy
yo, y te mando a votar por mi camino, para que te mantengas al margen, piazo de
marginal, recogiendo mi basura, limpiando mi piscina, conformándote como Dios
manda con la vida que te tocó. O votas por el camino o el botado vas a ser tú.
¿Cómo que culpechávez tampoco te puedo botar? Ahora sí que
me jodí yo, y todavía tienes la cachaza de decirme que Chávez a mi nada me
quitó… ¿Ves lo ciego que estás?
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